EL PARTO Y EL DOLOR.

Fuera del contexto social que enmarca al embarazo y al parto, en donde, las mujeres son consideradas como "heroínas" "sacrificadas" debemos entender que nuestro cuerpo está perfectamente diseñado para estos dos momentos fisiológicos en nuestras vidas, y que son por lo tanto, la cúspide del desarrollo físico de una mujer.

Nuestro cuerpo preparándose tantos años atrás para estas misiones, incluso desde la gestación, donde nuestros ovarios son dotados con un número de óvulos inmaduros de aproximadamente 5 millones que al nacimiento se reducen a un millón para seguir reduciéndose posteriormente.



El inicio del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, donde las mamas se desarrollan, los huesos que conforman la pelvis cambian, la región glútea también es estimulada por los estrógenos, comienza a salir el vello púbico y axilar, culminando todos estos cambios en la menstruación primera (menarquia), todo, todo este cambio no es más que la preparación física que sufre nuestro organismo para ese gran día cuando un óvulo llegue a ser fecundado y posteriormente para el parto.

Debemos transmitirnos entre nosotras este escenario y llegar a comprender la importancia que tiene, que de ahí, nazca nuestra propia auto estima, por que somos una maquinaria perfecta donde la vida se crea, se aloja y se desprende. 

Nuestro útero, que muchas veces ha producido sangrados mensuales, a veces dolorosos incluso bochornosos, debe ser re valorado por nosotras mismas. 
Comprenderlo  y amarlo. Cuidarlo. 

Entonces, ¿por que tenemos tanto miedo al parto? 
Creo saber  alguna de las principales razones.
Por que sabemos que va a doler. Y mucho. Bueno por lo menos eso nos han explicado siempre. Pero si lo analizamos con calma, mucho tiene que ver el entorno. 
Desde niñas cuando  nuestra madre nos lleva al centro de salud por una vacuna, comienza el sufrimiento: "las inyecciones duelen" "es sólo un piquetito" Es por tu bien, aguanta", "Todas las heridas duelen muchísimo" y lo peor: "si no te portas bien te llevo a que te inyecten".
Tu abuela fue una santa: Tuvo 15 hijos y todos por parto, sin gota de anestesia. 
O como cuando queríamos ir a patinar con nuestras amigas pero ese mismo día llega la menstruación y nuestra mamá nos dice: "ni modo, hoy no saliste" 

En fin, tantos ejemplos que pondríamos donde el velo del dolor y la negatividad cubren estos aspectos por lo que aprendemos a tenerle miedo a nuestro propio cuerpo. 



Imagen tomada de la página web Lunandina http://lunanadinasoy.blogspot.com.es/2013/05/sembrar-nuestra-lunita.html

Continuación en la siguiente entrada.

Si te gustó, por favor compártenos.



2 comentarios :

Unknown dijo...

Ya quiero leer más! :D más entradas por favor! Este tema me interesa...

Unknown dijo...

Lista la segunda parte
Gracias por leer :*

Publicar un comentario


up