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EL PARTO Y EL DOLOR SEGUNDA PARTE

Existen dos factores que contribuyen a la sensación de dolor. 

En primer lugar esta el estímulo nervioso enviado al cerebro a partir de una parte del cuerpo agredida o dañada.

En segundo lugar,  se encuentra el estado del cerebro al recibir el mensaje, y en este influye lo que culturalmente se ha aprendido acerca del dolor, las experiencias previas, angustia, fatiga, miedo y también nuestra imaginación.

Así como todos somos diferentes en el exterior, también lo somos anatómicamente, y fisiológicamente por lo que hay diferencias individuales en el numero de mensajes dolorosos que llegan al cerebro. Esto explica por que algunas mujeres no sienten dolor alguno, pase lo que pase, y estas constituyen un 3 a 4 % aproximadamente.

Las causas psicológicas del dolor aún continúan en debate. Dado que es muy difícil medir la intensidad del dolor de forma objetiva, es mejor concentrarse en como se "percibe" el dolor.

Así mismo es muy importante tomar en cuenta el efecto "placebo" que se produce cuando administramos al paciente que sufre el dolor alguna sustancia  inactiva y le mencionamos que es un analgésico, entonces el dolor disminuye.

Investigadores rusos han estudiado durante más de dos décadas el efecto de la psicoprofilaxis (preparación psicológica y física enseñada y preparada) y de la hipnosis sobre el dolor de parto. Estos métodos provocan una relajación durante el nacimiento que evita que los músculos de la pelvis se pongan tensos,  lo que hace que las contracciones uterinas sean menos intensas y la presión sobre los tejidos de la pelvis sea mayor, de esta forma el número de impulsos dolorosos al cerebro disminuye y puede cambiar la idea de la madre sobre la habilidad que tiene sobre el control de su dolor, el control de su propio cuerpo.

Fuente: Aidan Macfarlane,  Psicología del nacimiento, Ediciones Morata.

Comentado lo anterior: ES POSIBLE controlar el dolor. Todas las mujeres pueden hacerlo.

Y su decisión sobre el lugar, la forma, el entorno, la compañía, DEBE SER RESPETADA.

Algunas deciden que sea en agua, otras en compañía de su esposo, madre o mejor amiga, otras más deciden escuchar música o leer entre contracciones; obviamente cuando el dolor es más intenso será difícil la lectura, sin embargo, el objetivo de esto es que ese día tan hermoso, tan lleno de luz y que va a cambiar nuestra existencia, lo recordemos con dulzura y mucha paz.

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